miércoles, 5 de octubre de 2016

Matematicos y mas matematicos

  • Ahora veremos otro de los genios matemáticos y su forma de expresar al mundo esta ciencia de una forma no tan aburrida...

                                                 Eduardo Saenz de Cabezon

Eduardo desde pequeño tuvo un poco de miedo a los pájaros. Aprendió a andar en bici con 20 años, pero sabe bucear muy bien desde los 4. Estudió Teología y Matemática, y encima es de Logroño (Pequeño pueblo en España); las tres cosas conforman un currículo casi irrepetible. Desde hace más de 10 años le dejan dar clase en la Universidad de La Rioja, y le permiten dedicarse a sus investigaciones matemáticas sin interrumpirlo casi nunca. Creó el grupo de monologuistas científicos The Big Van Theory, se da a conocer con la misma simpatía y calidez que derrocha en sus espectáculos de stand up
Es doctor por la Universidad de La Rioja tras la defensa de su tesis 'Combinatorial Koszul homology: computations and applications' (Homología de Koszul combinatoria: Cálculos y aplicaciones) por la que obtuvo la calificación de sobresaliente cum laude por unanimidad del tribunal, en la tesis, el doctor Sáenz de Cabezón obtiene resultados que permiten describir la estructura de ideales de monomios a partir de su homología de Koszul; describe algoritmos para el cálculo de esta homología; algoritmos implementados que muestran ser eficaces. Finalmente se dan aplicaciones de los algoritmos y resultados descritos en la tesis.

  •  ¿Porque seguiste esta ciencia?
-Decidí que iba a seguir matemática el verano que hice la transición de la secundaria a la universidad. Por dos causas: una era que a mí me gustaban las cosas informáticas y entonces no había una carrera de informática. Y otra, porque tuve un profesor apasionado por la matemática. La forma en que nos transmitió esta disciplina, su belleza, fue apasionante. Con respecto a la actuación, llevo como 22 años contando cuentos en bares, cafés... O sea que ambas vocaciones se fueron desarrollando más o menos al mismo tiempo y ahora con esto de los monólogos científicos se juntaron.

¿Cómo es Eduardo? ¿Un friki, un genio loco? Quizás un poco de ambas, aunque advierte: Los que se dedican a las matemáticas no son gente rara. Aunque si lo fuesen no pasaría nada, eso de ser todos iguales no creo que sea bueno.

La materia a la que ha decidido confinar su vida es como el número áureo, se puede encontrar en cualquier lugar u objeto —en las nervaduras de las hojas de algunos árboles, en el grosor de las ramas, en el caparazón de un caracol o en las pequeñas flores de los girasoles— si se aprende a mirar.

Un día este joven asustado inventó unas matemáticas que describen el comportamiento de las partículas elementales del Universo hoy en día, «describen la simetría de los suelos y de las paredes, del Palacio Nazarí de la Alhambra de Granada». Ahora, todos los aprendices de matemático mundo estudian, desde cualquier rincón del mundo y al cumplir los 20 años, el legado de aquel joven que cayó en un duelo.

  • Sáenz de Cabezón no sabe si las matemáticas pueden hacer reír a cualquiera, porque hay gente muy aburrida por ahí que no se ríe de nada, pero abordarlas desde el humor siempre las hará más atractivas. Porque a pesar de que esta materia, una de las más misteriosas y enigmáticas del saber humano, pueda resultar aburrida para algunas personas, si se profundiza, si uno se deja cautivar como lo hace el riojano, son apasionantes.

"Para que sirven las matemáticas", uno de los stand up de Saenz: 

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